FEBRERO 2025



🎬 Crítica | The Brutalist: ¿Una obra maestra inalcanzable?
Por Fran Galella, crítico de cine en Butaca
Entré a la sala con grandes expectativas. The Brutalist ha sido uno de esos títulos que ha capturado la atención de muchos desde su anuncio, sobre todo por su propuesta visual arriesgada y su enfoque de una época dorada del cine. Y, aunque visualmente impresionante, la película de Brad Anderson no termina de ser la obra maestra que muchos esperaban.
Empecemos por lo mejor: la dirección artística. Desde el primer plano, The Brutalist sumerge al espectador en un mundo oscuro, pero fascinante, de arquitectura monumental y paisajes desolados. La cinematografía de su director de fotografía es, sin duda, lo más destacable. Cada toma, cada ángulo, está pensado con una precisión quirúrgica que transforma la estética en un personaje más. Los paisajes son tan fríos y duros como los edificios que componen el escenario de la película, lo que aporta una atmósfera inquietante y rica en detalles.
Sin embargo, la trama, que parte de una premisa prometedora sobre el conflicto interior de un arquitecto atrapado entre su pasión y sus demonios, se queda corta. El guion de The Brutalist intenta sumergirnos en una lucha emocional profunda, pero a menudo resulta pretencioso. La película toca temas de obsesión, arte y moralidad, pero no siempre encuentra el equilibrio entre la reflexión intelectual y la conexión emocional.
Y luego está la interpretación de Oscar Isaac. Aunque su presencia en pantalla es poderosa y su habilidad para dar vida a personajes complejos está fuera de duda, aquí parece estar buscando un tono que nunca termina de encontrar.
En cuanto al ritmo, la película sufre de una lentitud innecesaria. La narrativa se extiende demasiado en su intento por desarrollar el conflicto principal, pero sin aportar un giro significativo. Hay momentos que parecen arrastrarse interminablemente, con el espectador preguntándose si realmente están avanzando en la historia o simplemente en una serie de monólogos introspectivos que, por más profundos que se quieran mostrar, no terminan de aportar al conjunto.
A nivel visual, la película es una maravilla, pero la experiencia total se ve empañada por un guion errático y una ejecución que nunca logra tocar las fibras emocionales de la audiencia. The Brutalist es una película que se ve, pero no se siente.
🍿 Valoración: ⭐️⭐️⭐️⭐️ (4/5)
Una propuesta visualmente asombrosa que, lamentablemente, no logra alcanzar la ambición de su narrativa. Una película que, a pesar de sus aciertos, queda lejos de convertirse en un referente del cine contemporáneo.